El año 1970 es elegido democráticamente presidente, el socialista Salvador Allende Gossens. El gobierno inició, entonces, una experiencia difícil y única, convencidos de lograr alcanzar el socialismo de forma democrática. La ciudadanía estaba ideológicamente dividida, el desabastecimiento de artículos de primera necesidad y los persistentes rumores de golpe militar, contribuyeron a crear en la población una sensación colectiva de desgobierno.
Los largos meses de tensión y los permanentes rumores de un Golpe de Estado llegaron a su fin el día martes 11 de septiembre de 1973, organizado y dirigido por los altos mandos de las FF.AA (Gustavo Leigh Guzmán, José Toribio Merino, César Mendoza Durán), liderada por el entonces comandante en jefe Augusto Pinochet. Las consecuencias serán, el suicidio del presidente y el comienzo de 17 años de gobierno militar (1973-1990).
El golpe militar es un hecho que marcara nuestra identidad nacional y no se encuentra extenso de polémica, por un lado existen personas que lo justifican completamente y ven al General Pinochet (su visión) como un libertador, salvador del país de la amenaza del Marxismo y su ideología nefasta calificando al golpe militar como un pronunciamiento militar que respondía al clamor ciudadano.
Otras opiniones cercanas al centro político del país, como la DC (democracia cristiana) plantean que el gobierno de Allende se encontraba en crisis, pero que el plebiscito era la instancia adecuada para solucionar la situación. El golpe militar no se justificaba y menos la dictadura posterior.
En contra del golpe militar y de sus consecuencias se plantea que: la derecha chilena aliada con intereses norteamericanos, no pudo derrotar a Allende mediante elecciones, sabotaje económico o la ayuda encubierta de la CIA. Por lo tanto, estos intereses acudieron a la única opción restante: la intervención militar. El golpe fascista la barbarie y crueldad fue "la última carta" jugada por las fuerzas conservadoras para derrotar el proceso revolucionario que se vivió en Chile entre 1970 y 1973.
En contra del golpe militar y de sus consecuencias se plantea que: la derecha chilena aliada con intereses norteamericanos, no pudo derrotar a Allende mediante elecciones, sabotaje económico o la ayuda encubierta de la CIA. Por lo tanto, estos intereses acudieron a la única opción restante: la intervención militar. El golpe fascista la barbarie y crueldad fue "la última carta" jugada por las fuerzas conservadoras para derrotar el proceso revolucionario que se vivió en Chile entre 1970 y 1973.

El golpe de Estado se enmarca en un contexto histórico a nivel mundial:
El concepto de guerra fría para la historiografía
La Guerra Fría (1947 y 1991) que mantuvo un estado permanente de tensión internacional; la confrontación este-oeste no fue directa, sino que se hizo a través de terceros países (Fuente).
Entre ellos Chile y su impacto se comenzó a sentir desde el primer momento, siendo el golpe militar la situación más tensa y dura para nuestro país. Sus consecuencias en el ámbito político y de derechos humanos es parte de los hechos y deben ser reflexionados a judicial y moralmente.
Reflexión final: ¿Juzgar o comprender?
Sin duda cuando nos acercamos a un hecho histórico para comprenderlo, creamos nuestros propios juicios de este, tomamos posiciones y posturas acordes con nuestros valores y escala ideológica. Este ingenuo acto que parece inofensivo, puede ser una amenaza latente a la comprensión real de los fenómenos, pues pierde el eje de una objetividad necesaria, que requiere imprescindiblemente analiza los hechos dentro de su contexto histórico, social, político, ético-moral, económico, etc., que implica un tiempo mundial y particular, de análisis profundo.
Juzgar probablemente es un acto inevitable, pero necesariamente debe ser omitido en un análisis histórico oficial y profesional (textos académicos, libros educativos, etc.), pues compromete la ideología individual del ciudadano (libertad de pensamiento). Los docentes como mediadores de aprendizaje debemos comprender los sucesos históricos, para permitir que nuestros estudiantes libremente puedan acceder a la verdad para hacer de ella una herramienta de identidad. "Serán ellos los que juzgaran".
Si los historiadores no tomaran la comprensión como fuerza de su trabajo, no tendríamos quizás una historia mundial, pues solo serian juicios de fenómenos aislados, que privarían a la humanidad de un legado fundamental para la construcción de la sociedad (político, moral, educativo, cultural, etc.).
[Quien difiere de nosotros, sea extranjero o adversario político, pasa, casi necesariamente, por un ser de malos antecedentes. Aun para conducir las luchas inevitables, sería necesario un poco más de inteligencia en las almas; con más razón para evitarlas, si se ésta a tiempo. A condición de recomunicar a sus falsos aires de arcángel, la historia debe ayudarnos a salir de este mal paso. Es una vasta experiencia de las variedades humanas, un largo encuentro entre los hombres. "Tanto la vida como la ciencia tienen el mayor interés en el que este encuentro sea fraternal.] (Marc Bloch, "Introducción a la Historia", Fondo de cultura Económica, 1957, p112 )